miércoles, 12 de agosto de 2015

Calisto y Ganímedes (Lunas de Júpiter)

Ganímedes es una luna más grande de Júpiter (de hecho es hasta más grande que Mercurio), y se formó muy cerca de este planeta, en una región atestada de materiales; esto hizo que se acelerara el proceso de formación. El calor separó las rocas del hielo. El resultado todavía se aprecia en su superficie.

 
Sin embargo Calisto no presenta la misma superficie que Ganímedes, pues a diferencia de este Calisto se encuentra lejos de Júpiter y esto hizo que se formara más lentamente, y se enfriara más rápidamente.
 
 
 
 

miércoles, 10 de junio de 2015

Lunas.

En el universo todo orbita alrededor de algo, los planetas alrededor de estrellas, y lunas alrededor de planetas.
En nuestro Sistema Solar todos los planetas tienen lunas exceptuando Mercurio y Venus que son los más próximos al Sol.
Las características de las lunas son muy variadas y es que no hay ninguna igual. De hecho las temperaturas más gélidas, las mayores erupciones y los océanos más grandes del Sistema Solar residen en ellas. En algunas hay volcanes de hielo, en otras llueve metano formando lagos, niebla y nubes, las hay con tal actividad volcánica que sus superficies están en continuo cambio y otras que expulsan al exterior todo tipo de materiales. En definitiva, una variedad de entornos mucho mas variada de lo que nos imaginamos.
Saturno y Júpiter son los planetas que más lunas tienen de nuestro Sistema Solar, que tienen unas 60 cada uno.
La formación de las Lunas es idéntica a la de los planetas, es decir, las partículas de polvo creadas por el nacimiento de una estrella se unen hasta formar rocas y estas rocas se unen (debido a que chocan) hasta formar planetas (o lunas). Este proceso se llama ACRECIÓN.

La supervivencia de una luna depende de la cercanía que esté del planeta, ya que si está muy próxima, el planeta puede acabar con ella.


viernes, 1 de mayo de 2015

Planetas

No hay dos planetas iguales, cada planeta es único. La mayoría de los planetas que se investigan están muy lejos para estudiarlos, por ello las características de los planetas se deducen de los que están en nuestro sistema solar.

Tipos de planetasHay dos tipos de planetas: los que son rocosos y los que son gaseosos.
En nuestro Sistema Solar, los planetas que son rocosos son: Mercurio, Venus, la Tierra y Marte (sistema solar interno) y los que son gaseosos: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno (sistema solar externo). 
Las características de nuestros planetas se empezaron a formar cuando nació nuestro sistema solar. Cuando se formó el Sol, dejó atrás a una nube de gas y polvo, que fue lo que creó a nuestros planetas.
Las características de los planetas varían en función de lo cercano o lejano que estén del Sol. También depende de los elementos de esa nube de polvo.

El Sol quema los gases y evapora el agua de los planetas cercanos. Sólo sobreviven los materiales que pueden soportar altas temperaturas. Es por ello que los planetas cercanos al Sol son rocosos.
Por el contrario, los planetas que no están cerca del Sol contienen agua y gases.

Planetas esféricos.Para que un planeta se vuelva redondo tiene que tener al menos 800 km de diámetro, siendo así tendría la suficiente gravedad como para que el planeta sea una esfera.
La gravedad tiende a separar los elementos pesados de los ligeros, yéndose los pesados al núcleo y los ligeros a la superficie. 






martes, 28 de abril de 2015

Supernovas

¿Qué son? Las supernovas son el mayor cataclismo en la historia de universo. La muerte de la estrella más violenta de lo que cabe imaginar. Puede iluminar millones de galaxias.

Si cerca de la Tierra se produjese una supernova, se produciría la extinción de la tierra, sin embargo; la creación de nuestro planeta es gracias a una supernova.

¿Cómo se originan? Si la masa de una estrella es ocho veces la de nuestro Sol o superior, la estrella estallará en forma de supernova.
Las estrellas consumen hidrógeno a través de fusión nuclear, formando helio (ya que la alta temperatura, gravedad y presión une forzadamente los protones de átomos de hidrógeno, y así es como se forma los átomos de helio). Cuando el hidrógeno se acaba las estrellas siguen ardiendo con la fusión de helio. Es aquí cuando la estrella se ha convertido en una gigante roja.
Para volver a conseguir energía, el helio se fusiona para dar lugar a carbono, que se va depositando en el núcleo de la estrella. Seguidamente el carbono se fusiona para generar neón, silicio, y finalmente, hierro. Todos estos materiales se depositan en el interior del núcleo de la estrella.
Pero ocurre una cosa: la energía de la estrella es incapaz de fusionar el hierro. La estrella acaba colapsando para generar el calor suficiente para así intentar fusionarlo. Por supuesto, no lo consigue y la consecuencia de ese colapso es la explosión del núcleo de la estrella. Esto es, la supernova se ha producido. Pero en este suicidio, la estrella no sólo consigue fusionar el hierro, sino que a raíz de esta fusión se generan el resto de elementos químicos naturales de la tabla periódica, debido a las altas temperaturas que se generan.
En estas explosiones se produce en unas horas tanta energía como la que el Sol producirá a lo largo de toda su existencia, y el brillo generado puede superar al de la galaxia que la alberga.



Bibliografía: http://www.cienciaxplora.com/astronomia/supernovas-asi-muere-estrella_2014021100002.html

lunes, 1 de diciembre de 2014

Agujeros negros

¿Qué son? Los agujeros negros son cuerpos que tienen una concentración de masa muy elevada en un espacio muy reducido en proporción a esa tal masa, es por ello que genera un campo gravitatorio prácticamente infinito.
Los agujeros negros engullen toda materia que encuentren a su alrededor, incluyendo planetas, estrellas y hasta galaxias enteras. También la propia luz.

¿Cómo se crean? Tras la muerte de una gigante roja (con muerte nos referimos a la extinción total de su energía), la fuerza gravitatoria de la estrella empieza a ejercer fuerza sobre sí misma originando una masa concentrada en un pequeño espacio, convirtiéndose en una enana blanca.
Este proceso sigue hasta el colapso del astro debido a la auto atracción gravitatoria, que termina por convertir a la enana blanca en un agujero negro.


Los agujeros negros existen desde que el universo nació, de todos los que había, los más grandes absorbieron los más pequeños, es por eso que en la actualidad los agujeros negros que quedan son los más grandes.

Se suelen situar en los centros de las galaxias. En la nuestra, Vía Láctea, hay uno. Y para poder fotografiarlo se necesitaría una cámara del tamaño de nuestra Tierra.

Se cree que los agujeros negros es una fuente espacio-temporal, ya que en el caso de que lográramos cruzarlo, nos transportaría a otro lugar y a una dimensión temporal distinta.



domingo, 30 de noviembre de 2014

Teoría del Big Bang

Como todos sabemos, la teoría principal del origen del Universo es el Big Bang. 
Según esta teoría, toda la materia que existe actualmente en el universo estuvo hace 14.000 millones de años (edad del universo) concentrada en un pequeño punto minúsculo, cuya dimensión era incluso más pequeña que la de un átomo.
Este punto, de densidad infinita, acumulaba una temperatura inmensamente elevada; es por ello que se dio lugar a una explosión, pasando de un tamaño invisible a percepción humana a lo que sería una pelota de tenis, o para verlo mejor; como si esa pelota de tenis hubiese pasado a ser del tamaño de la Tierra. Y, todo esto, en menos de una millonésima parte de segundo.
Es decir, la explosión fue a una velocidad mayor que la luz, lo que contradice la Teoría de la Relatividad especial, que postulaba que la materia no podía moverse a una velocidad mayor que la luz.

Las primeras partículas que se crearon fueron las partículas subatómicas, mucho más tarde, pasado un segundo, se creó el primer núcleo de átomo; el hidrógeno, por ser el más simple de todos los que hay, y pasados tres minutos se crearon el núcleo de Helio y después el de Litio.

Para simular el Big Bang, se construye el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el mayor acelerador de partículas del mundo, siendo su longitud de 27 km, y construida a 100 metros bajo tierra entre las fronteras de Francia y Suiza.
Esta máquina simula las condiciones iniciales (primeras fracciones de segundo) de nuestro universo.
Las partículas subatómicas colisionarán en las entrañas del LHC aproximadamente 600 millones de veces por segundo, y desencadenarán la mayor cantidad de energía jamás observada en las condiciones de un experimento científico.